Serie: pequeños pasos a dar por nuestro medio ambiente.

Un reciente reporte de la ONG Grain, basado en diversas investigaciones científicas, apunta a que el Covid-19 pudo originarse en las granjas industriales de carne, y no, como se pensaba, en mercados de animales salvajes. En estas granjas, con su característica uniformidad genética y su alta densidad, se dan las condiciones ideales para cultivar patógenos, como lo vienen diciendo ésta y otras organizaciones desde hace años. Un tema alarmante, sobretodo si tenemos en cuenta que este virus puede ser uno de muchos, en el futuro.

Aparte de que es necesario ejercer presión política para forzar cambios, ¿que podemos hacer en el día a día al respecto? Lo ideal sería que comprásemos la carne a productores ecológicos, (como por ejemplo, los proveedores de Can Pujades) quienes, con esfuerzo, están ofreciendo una alternativa al delirio colectivo del maltrato animal para producción masiva. Así dejaríamos de apoyar con nuestra compra a los productores convencionales. Por otra parte, también sería necesario reducir nuestro consumo de carne en general, pues es precisamente el empeño en producir grandes cantidades a bajo costo lo que ha llevado a las presentes, agigantadas y tóxicas, condiciones de la industria cárnica. Para más beneficios de la reducción del consumo de carne ver por ejemplo este artículo de Greenpeace.

El tip del mes: Si compramos carne, procuremos que sea de origen ecológico. ¿Y que tal experimentar distintas maneras de reducir su consumo? Por ejemplo, reservar un par de días a la semana sin carne, o limitarla a una sola comida al día, o relegarla a veces al rol de guarnición…. Lo bueno: «pasarnos» al consumo ecológico de carne, si al tiempo consumimos menos, no resultará negativo para la billetera. Esa también es la idea.

¡Salud y agroecología!

Redacción: Can Pujades (Gisela Ruiseco)

Foto: La Soleia, uno de los proveedores de carne de Can Pujades: https://www.ramaderiaecologica.cat/